Holanda se queda con el tercer lugar y termina el "calvario" brasileño

La selección holandesa goleó a la de Brasil por 0-3 y terminó en el tercer lugar de la Copa del Mundo 2014. Para los anfitriones terminó un calvario sufrido en su propia casa en una de sus peores participaciones en citas mundialistas. La Canarinha recibió diez goles en los últimos dos partidos y se despidió abucheada por su gente.
Brasil, que había sido humillado por Alemania (1-7) en semifinales, no pudo secar sus lágrimas en el partido por el tercer puesto y se despidió del Mundial con una nueva derrota, ahora contra Holanda (0-3), terminando en cuarta posición. Ni los ánimos de Neymar desde la banca, ni el retorno de su capitán, Thiago Silva, ayudaron a evitar la catástrofe del anfitrión.

Los goles de Robin van Persie, de penal en los tres minutos, de Daley Blind, a los 17, y Giorginio Wijnaldum, cuando se jugaba un minuto de adición certificaron el entierro definitivo de la selección de Luiz Felipe Scolari, en un torneo en el que Brasil quería sumar su sexto título y tomarse la revancha del Mundial de 1950, que le ganó Uruguay con el célebre Maracanazo. En esta ocasión ni siquiera llegaron a la final y más bien escribieron otra historia negra con el "Mineirazo".

Las cosas no habían comenzado bien para Holanda que perdió a Wesley Sneijder por una lesión muscular en el calentamiento previo al partido, pero peor empezó para Brasil con el penal mal cobrado por el árbitro Djamel Haimoudi. Las repetidas imágenes de televisión aclararon que la falta de Thiago Silva fue cometida fuera del área de Julio César; sin embargo, el colegiado argelino marcó penal. Robin van Persie lo transformó en gol.

El segundo gol holandés no tardó en llegar. Un centro de Jonathan de Guzman desde la derecha fue mal despejado por David Luiz. El zaguero despejó de cabeza al corazón del área donde recibió solo Blind. El volante holandés la bajó con izquierda y definió con categoría de derecha al fondo del arco brasileño.

Cuando el partido moría y Holanda ya estaba relajada y Brasil entregado, llegó el tercero del partido. Wijnaldum remató bajo un centro desde la derecha de Daryl Janmaat a los 91 minutos y decretó el 0-3 final.

En las graderías se vio a los aficionados brasileños que ya no le salían ni las lagrimas, pues la derrota ante Alemania (1-7) fue suficiente para consumir sus anhelo y esperar cuatro años más para soñar con el hexacampeonato.