Bolivia y Venezuela se quedan con las ganas

Inconvenientes de último momento provocaron que el partido amistoso entre las selecciones de Bolivia y Venezuela, que estaba programado para mañana en el estadio Malvinas Argentinas, de la ciudad de Mendoza, se cancele, aunque queda abierta la posibilidad de que el encuentro se lleve adelante, pero bajo otras condiciones.

Según fuentes cercanas a los organizadores del encuentro entre ambos seleccionados, que se preparan en Mendoza para la Copa América de Chile 2015, la FIFA no autorizó dicho compromiso, pese a que la solicitud de permiso fue enviada con anticipación.

Hasta el cierre de esta edición, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no se había pronunciado oficialmente al respecto, ya que lo único oficial que se dijo era que estaban haciendo las consultas respectivas.
Los dirigidos por el DT Mauricio Soria están mentalizados en disputar dicho encuentro, el mismo que serviría como un parámetro para sacar conclusiones sobre en qué sectores hay errores que corregir y dónde están las mayores virtudes del equipo.

El mismo técnico había indicado que con este partido reforzaría su idea de cuáles son los jugadores que estarán en la lista final de 23 para jugar la Copa América a partir del 11 de junio, cuyo debut de la Verde está programado para el día siguiente frente a México.

El mismo silencio guardó la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), que también trabaja en Mendoza desde unos días antes que la selección nacional, a pesar de que en su página web anunciaba la realización de dicho encuentro.

No está cerrado
Existe la posibilidad de que el encuentro entre Bolivia y Venezuela se juegue, aunque bajo otros términos, ya que sería como una simple práctica de entrenamiento, no sería oficial, ni se podría cobrar entradas al público. Además, tendría que ser dirigido por árbitros locales o si no por uno de los integrantes de cualquiera de los dos cuerpos técnicos.

Sobre esos detalles se tendrán que poner de acuerdo los entrenadores, que al final son quienes decidirán si aceptan jugar bajo estas condiciones o si prefieren suspender el encuentro, más aún si se tiene en cuenta que el próximo fin de semana Bolivia se enfrentará a Argentina, en San Juan