Huracán e Independiente Santa Fe firmaron hoy un empate sin goles en el encuentro de ida de la final de la decimocuarta Copa Sudamericana, que se definirá el próximo miércoles en el estadio Nemesio Camacho El Campín, de Bogotá.
Con una alta dosis de nervios y ansiedad contrastada con pocas posibilidades de quebrar el cero, la visita colombiana hizo su negocio y se llevó un empate que le sabe a buen negocio toda vez que la vuelta se jugará a 2.640 metros de altitud y en una cancha de mayores dimensiones que la del Tomás Ducó.
El anfitrión dispuso hoy de la mayor cantidad de opciones para abrir el tanteador pero una defensa férrea y una buena respuesta del portero Robinson Zapata neutralizaron cada intento.
Ramón Ãbila, delantero estrella del conjunto porteño dispuso de tres posibilidades para marcar, en dos de ellas su disparo se fue desviado y en la restante se encontró con una gran respuesta del experimentado guardavallas internacional del Santa Fe.
El ariete ecuatoriano Daniel Angulo con un golpe de cabeza tras un centro de Luis Seijas estrelló el balón en el travesaño cuando apenas corrían 16 minutos de juego.
La tranquilidad de Marcos Díaz y la solidez de Martín Nervo y Federico Mancinelli lograron controlar al punta Wilson Morelo, el creativo venezolano Seijas y el ecuatoriano Angulo durante el resto del partido.
En la rotación de banquillos de la segunda etapa, ni el ingreso de Miralles y Distéfano en el local, ni de Borja y el argentino Pérez en la visita, lograron alterar un juego que se dio con mucha fricción y poco dinamismo.
Huracán quedó ahora con el desafío de buscar su primer título internacional en Bogotá.
El Santa Fe, el primer campeón del fútbol colombiano, en 1948, también busca el mismo desafío de El Globo, y para ello espera hacerlo en su casa.
(Tomado de EFE)